Turning Point: el cambio de liderazgo de EE. UU.: Por qué el mensaje de Erika Kirk no resuena entre las mujeres jóvenes

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La repentina muerte del fundador de Turning Point USA, Charlie Kirk, dejó un vacío y su esposa, Erika Kirk, asumió el cargo de directora ejecutiva. Si bien algunos predijeron que galvanizaría a las mujeres jóvenes conservadoras, los expertos y los datos sugieren que esto es poco probable. El problema central: sus mensajes chocan marcadamente con las prioridades de las mujeres de la Generación Z, particularmente en lo que respecta a la carrera, el matrimonio y la independencia financiera.

La suposición equivocada

Después de la muerte de Charlie Kirk, el director de operaciones de Turning Point USA, Tyler Bowyer, afirmó audazmente que Erika Kirk “convertiría a las mujeres jóvenes” tal como lo hizo su marido con los hombres jóvenes. Esta predicción ganó fuerza, y algunos medios de comunicación especularon que ella podría cerrar la brecha de género dentro del movimiento conservador. Sin embargo, esta suposición pasa por alto diferencias fundamentales en lo que impulsa política y personalmente a las mujeres de la Generación Z.

Prioridades generacionales: una marcada división

Los datos revelan una creciente división política de género entre los votantes jóvenes. En las elecciones de 2024, las mujeres de entre 18 y 29 años favorecieron abrumadoramente a Kamala Harris sobre Trump por un margen de 18 puntos, mientras que los hombres jóvenes se inclinaron fuertemente en la dirección de Trump por 14 puntos. Esta disparidad pone de relieve cuán diferente perciben los dos grupos las cuestiones políticas.

Lo que les importa a las mujeres de la Generación Z no es lo que funcionó para sus homólogos masculinos. El atractivo de Charlie Kirk se basó en un “atractivo de impacto”: un enfoque contundente y sin filtros que resonó entre los jóvenes que buscaban validación. Pero las mujeres de la Generación Z priorizan la estabilidad financiera, la independencia y la realización profesional, y clasifican el matrimonio y los hijos en un lugar inferior en su lista de éxitos.

La realidad de los valores de las mujeres de la Generación Z

Encuestas recientes muestran que sólo el 13% de las mujeres de la Generación Z quieren casarse para evitar la soledad, en comparación con el 23% de los hombres. Un asombroso 56% de las mujeres que no quieren casarse citan su deseo de independencia, mientras que el 24% se opone a combinar las finanzas.

Incluso dentro del grupo demográfico objetivo de Turning Point, las prioridades difieren dramáticamente. Los hombres de la Generación Z que votaron por Trump clasificaron tener hijos como su principal métrica de éxito, mientras que las mujeres lo clasificaron en sexto lugar entre trece opciones. La independencia financiera fue la máxima prioridad para las mujeres votantes de Trump, en contraste con el enfoque de los hombres en el matrimonio y la familia.

Mensajes fuera de contacto de Erika Kirk

Los pronunciamientos de Erika Kirk refuerzan roles de género obsoletos. Ha abogado abiertamente por que las mujeres sean “compañeras de ayuda” de sus maridos, priorizando la vida doméstica sobre las ambiciones profesionales. Esto choca con las mujeres de la Generación Z que buscan libertad financiera y autosuficiencia.

Su reciente confusión sobre la elección del alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, un demócrata que se postuló basándose en la asequibilidad, ilustra aún más su desconexión. Se preguntó por qué las mujeres jóvenes buscarían apoyo gubernamental en lugar de depender de un marido, revelando su creencia en las estructuras patriarcales tradicionales.

Autenticidad e hipocresía

La Generación Z otorga un inmenso valor a la autenticidad. Las conferencias anteriores de Erika Kirk sobre las mujeres como “compañeras de ayuda” yuxtapuestas con su propia carrera como empresaria, presentadora de podcasts y empresaria crean una hipocresía flagrante. Se casó a los 32 años, a pesar de desaconsejar el matrimonio después de los 30.

Los expertos sostienen que la Generación Z quiere líderes que puedan hablar de sus experiencias y comprender sus prioridades. El mensaje de Erika Kirk no logra resonar porque ignora las realidades de las vidas y aspiraciones de las mujeres jóvenes.

El resultado final

Es poco probable que el liderazgo de Erika Kirk en Turning Point USA produzca un cambio masivo en el compromiso político de las mujeres jóvenes. Sus puntos de vista obsoletos sobre el matrimonio, las carreras y la independencia financiera chocan con los valores de la Generación Z. La autenticidad es importante para esta generación y su hipocresía socava su credibilidad. La idea de que “convertirá” a las mujeres jóvenes es una suposición equivocada que ignora las diferencias fundamentales en lo que las motiva política y personalmente.