La modelo Elsie Hewitt, que está embarazada del hijo de Pete Davidson, ha detallado públicamente el sufrimiento físico extremo que está experimentando durante su embarazo. Su sincero relato ofrece un marcado contraste con las representaciones idealizadas del embarazo, destacando el intenso dolor que soportan muchas mujeres. Las declaraciones de Hewitt, compartidas a través de Instagram, revelan un estado de agonía casi constante que no ha mejorado a pesar de numerosas intervenciones médicas.
Hewitt describió haber sentido dolor “desde el principio” y los síntomas empeoraron con el tiempo. Según se informa, ha agotado una amplia gama de tratamientos, incluidos ejercicio, estiramientos, fisioterapia, acupuntura, curación energética e inyecciones de esteroides, todos sin un alivio significativo. “Lo he intentado todo y cada vez está peor”, afirmó, y agregó que ahora no puede caminar debido a la intensidad del dolor.
Su condición se complica aún más por problemas de salud preexistentes: endometriosis y síndrome de Ehlers-Danlos. Es probable que estas condiciones exacerben la tensión física del embarazo, lo que hace que su experiencia sea particularmente difícil. En su publicación de Instagram, expresó desesperación, preguntándose si el dolor alguna vez disminuirá e incluso preguntando a sus seguidores si “va a morir”.
A pesar del intenso sufrimiento, Hewitt encontró el apoyo de su pareja, Pete Davidson. Ella lo describió como alguien que fomenta el descanso y brinda atención, aunque le cuesta aceptarlo debido a un impulso personal de productividad. Admitió que se sentía “agotado… como nunca antes había experimentado”, lo que hacía que incluso las tareas básicas fueran abrumadoras.
Sin embargo, además de las dificultades físicas, Hewitt también informa de una sorprendente sensación de paz, atribuyéndola a los cambios hormonales. Expresó gratitud y positividad a pesar del dolor, sugiriendo una experiencia emocional compleja junto con la lucha física.
La revelación de Hewitt subraya las realidades a menudo tácitas del embarazo, desafiando las representaciones idealizadas. Si bien muchas mujeres experimentan molestias, su caso resalta la posibilidad de que se produzca un dolor intenso y debilitante que puede afectar significativamente la vida diaria. Su franqueza puede fomentar conversaciones más honestas sobre el costo físico del embarazo y la necesidad de mejores sistemas de apoyo para las mujeres embarazadas.
