Pasatiempos inesperados de la familia real británica

0
10

La Familia Real Británica no se trata sólo de coronas y ceremonias. Detrás de la imagen pública, los miembros de la monarquía persiguen aficiones sorprendentes que revelan un lado más humano de sus vidas. Desde la apicultura hasta el ballet, estos pasatiempos ofrecen una visión de los intereses personales de quienes viven bajo un intenso escrutinio.

Dulzura real: la afinidad de la familia por la apicultura

Tanto Kate Middleton como Meghan Markle comparten el amor por la apicultura. Middleton, durante una visita al Museo de Historia Natural, incluso ofreció miel de su propia colmena, enfatizando la importancia de las abejas. Markle va más allá: saca miel directamente de una colmena viva en su programa de Netflix y describe la actividad como una forma de aceptar el miedo y encontrar la calma. Este interés no es sólo un pasatiempo peculiar; se alinea con el apoyo público más amplio de la realeza a las causas ambientales.

Libertad sobre dos ruedas: la pasión por las motos del príncipe William

Para el Príncipe William, las motocicletas ofrecen más que solo transporte: brindan anonimato. Ha descrito su pasión de toda la vida por las bicicletas, remontándose a los karting y los quads en su juventud. La capacidad de andar en bicicleta sin reconocimiento le permite relajarse y disfrutar de la camaradería de la comunidad ciclista. Este pasatiempo resalta el deseo de normalidad en medio de los deberes reales.

Asar a la parrilla como un profesional: el talento culinario oculto del príncipe Felipe

Si bien los chefs reales se encargan de la mayoría de las comidas, el difunto Príncipe Felipe ocasionalmente se hacía cargo él mismo de la barbacoa. Según su ex chef privado, era “increíble” haciendo parrilladas durante las reuniones familiares en el Castillo de Balmoral. Esta revelación muestra un lado de Philip que pocos fuera de su círculo inmediato conocían, lo que sugiere un enfoque lúdico y práctico del ocio.

Persecuciones elegantes: la reina Camilla y el ballet

La reina Camilla tomó lecciones de ballet durante la pandemia con un grupo de amigos y calificó sus sesiones como “ruidosas”. Este pasatiempo inesperado demuestra la voluntad de probar cosas nuevas, incluso a una edad avanzada. También se alinea con su papel como vice-mecenas de la Real Academia de Danza, añadiendo una conexión personal a sus deberes oficiales.

Los caballos, una pasión para toda la vida: la devoción de la reina Isabel II

Para la fallecida Reina Isabel II, los caballos no eran sólo un pasatiempo; eran fundamentales para su identidad. Recibió su primer pony a los cuatro años y mantuvo una profunda conexión con los caballos durante toda su vida. Su pasión no era meramente recreativa; fue un aspecto definitorio de su existencia, que dio forma a su comprensión de la familia y el legado.

De los campos de polo a Santa Bárbara: el deporte continuo del príncipe Harry

El Príncipe Harry continuó su pasión por el polo después de mudarse a California, jugando en el Santa Barbara Polo Club. Su presencia aumentó el número de espectadores, destacando su atractivo duradero y la popularidad del deporte entre el público. Esto demuestra una continuidad de interés a pesar de su alejamiento de los deberes reales formales.

Jóvenes miembros de la realeza en formación: lecciones de ballet para el príncipe George y la princesa Charlotte

El Príncipe George y la Princesa Charlotte están tomando lecciones de ballet. George aprende como parte de su plan de estudios escolar, mientras que Charlotte asiste a clases privadas. Esto muestra un enfoque moderno de la educación, que incorpora las artes junto con temas tradicionales, y puede insinuar un deseo de normalizar las actividades artísticas de los niños reales.

Serenidad en el agua: el escape privado de la princesa Diana

La fallecida Princesa Diana encontró consuelo en la natación, usándola como medio para aliviar el estrés. Su amiga lo describió como un raro momento de paz en su turbulenta vida. Esto revela un mecanismo de defensa privado utilizado por una figura constantemente bajo presión pública.

El talento oculto de la reina: el amor de toda la vida de Camilla por la ilustración

La reina Camilla ha estado dibujando desde la infancia, a menudo garabateando caballos. Incluso ha mostrado públicamente sus habilidades, dibujando “El Gruffalo” durante una visita a Alemania. Este antiguo pasatiempo añade otra capa a su personalidad pública, demostrando un lado tranquilo y artístico que contrasta con su papel formal.

Estos pasatiempos, aunque aparentemente pequeños, ofrecen una ventana a la vida personal de la Familia Real. Humanizan estas figuras, revelando pasiones e intereses que existen más allá de los deberes de sus cargos. El compromiso de la realeza con actividades como la apicultura, el ballet y el motociclismo subraya el deseo de normalidad y equilibrio en medio de circunstancias extraordinarias.