Kate Middleton supuestamente orquestó la exclusión social de Rose Hanbury en medio de rumores de romance

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La Princesa de Gales supuestamente tomó medidas decisivas para distanciar a su esposo, el Príncipe William, de Rose Hanbury luego de especulaciones generalizadas sobre una aventura. Nuevas afirmaciones de miembros de la realeza sugieren que Kate Middleton exigió a William que cortara los lazos con Hanbury, lo que supuestamente llevó a su eliminación sistemática de su círculo social.

Las supuestas consecuencias y la intervención real

Según el biógrafo real Andrew Lownie, quien publicó brevemente detalles en su Substack antes de eliminar la publicación, Kate estaba “devastada” por los rumores de 2019 que vinculaban a William y Hanbury. La fuente afirmó que Kate le ordenó directamente a William que evitara Hanbury por completo y que la pareja recibió asesoramiento para superar las consecuencias. A pesar de las tensiones matrimoniales, la fuente indicó que el divorcio sigue siendo poco probable.

Esta intervención siguió a un período en el que Kate y Hanbury, alguna vez amigos cercanos, estaban notoriamente ausentes de la compañía del otro. El cambio repentino alimentó la especulación de una pelea, y los rumores rápidamente se convirtieron en acusaciones de una aventura.

Los orígenes de la controversia

La historia ganó fuerza después de que The Sun publicara un informe de 2019 que sugería una ruptura entre las dos mujeres. Esto provocó una mayor discusión cuando los escritores Giles Coren y Nicole Cliffe hicieron referencia públicamente al supuesto romance, aunque Coren rápidamente eliminó su tweet y se disculpó.

En particular, no ha habido ninguna evidencia concreta para fundamentar las afirmaciones del asunto más allá de estas publicaciones ahora eliminadas y rumores sin fundamento. A pesar de la falta de pruebas, los rumores persistieron, alimentados por la supuesta desaparición de Hanbury del círculo íntimo de Kate y William.

Estado actual y preguntas pendientes

Informes recientes sugieren que Kate y Hanbury pudieron haberse vuelto a conectar después de la coronación del rey Carlos III. Sin embargo, todas las partes involucradas han guardado silencio público sobre el asunto.

La conclusión clave es que, si bien los rumores siguen sin ser verificados, la supuesta respuesta de Kate Middleton destaca su voluntad de gestionar agresivamente la percepción pública y proteger la imagen real. El incidente plantea interrogantes sobre hasta qué punto los conocedores del palacio están dispuestos a controlar las narrativas, incluso silenciando a quienes hablan.

La ausencia de pruebas definitivas garantiza que el escándalo seguirá resurgiendo, especialmente mientras figuras clave se nieguen a abordarlo directamente.